Diálogos de café - La Voluntad

La Voluntad

P: Ya que hemos incursionado desde casi el principio, en estos diálogos de café dentro de la Psicología (Psique=Alma; logos=tratado; entonces, Psicología, sería el tratado sobre el Alma); es pertinente que podamos encontrar una distancia entre lo que significa Alma y lo que se debe entender por ESPÍRITU; este último, dirían los Maestros de la Sabiduría Atemporal que:

El Espíritu, es aquella gota divina que nos une a Dios, es por ello que la Biblia inclusive, nos dice que “somos a imagen y semejanza de él” y el gran Maestro indo Jinaradasa, menciona tan sólo que “somos tan sólo dioses encadenados”. Creo que estarás de acuerdo conmigo, que este tema de la Espiritualidad y demás elementos que la rodean, podríamos tratarlo con más amplitud más adelante. Tomándome la libertad de que seguimos incursionando en estos fenómenos psíquicos, quisiera preguntarte, qué opinas tú a cerca de lo que es la Voluntad.

R: Sigo estando de acuerdo contigo, para ver si intentamos agotar varios elementos importantes que rodean este estudio de la psique (psicología)

Los FENÓMENOS VOLITIVOS (acción de la voluntad) están constituidos por la “tendencia de hacer algo” para alcanzar un objetivo, para poseer algo, combatir o conquistar algo.

La Voluntad es considerada, dentro de la Psicología y Filosofía de oriente como el PRIMER LOGOS DE MANIFESTACIÓN: “El Universo se inició gracias a un acto de voluntad”, es decir, ese “Algo” quiso, quiere y querrá seguir haciendo en su plasmación el Universo mismo. Todo se inició por ese “acto de voluntad” y en nosotros todo se inicia por nuestros la voluntad. Primero, tengo la voluntad de pensar, es como un motor inmóvil, que todo lo mueve sin aparentar que se mueve, sino que se observa en la Creación misma, tanto, llamémosle “divina” como también en el hombre.

Entonces, estos Logos de manifestación serían: VOLUNTAD, AMOR, E INTELIGENCIA; lo que al decir de las religiones, vendría a ser “el misterio de la Divina Trinidad”.

Por ejemplo: en la cristiandad, Padre-Hijo y Espíritu Santo; en el hinduismo Brama-Vishnu-Shiva; en la Religión egipcia Osiris-Isis-Horus; y otras, así, encontramos en las diversas religiones del mundo, esta Tríada, que muchos consideran que es un misterio y que se acepta por “Acto de Fe”.

Significa que ejercer la voluntad es para poseer algo o combatirlo, esto es en forma general; es aquí, donde interviene el DESEO (la voluntad se entiende a veces como DESEO).

Cuando este deseo, toma un impulso para plasmarse, se llama FENÓMENO VOLITIVO, mientras está en intensión o deseo, NO ES ACTO VOLITIVO, ejemplo: “quiero comerme un trozo de pastel, esto es un deseo o intensión; cuando comienza este impulso, que se manifiesta en deseo, si lo llego a poseer, a controlar, a dirigir convenientemente y con conciencia, debe convertirse en un ACTO VOLITIVO.

Luego, todo se inicia con un deseo o intensión (quiero comerme un trozo de pastel) es un pensamiento que se transforme en deseo por acción de la MENTE CONDICIONADA; luego vendría el impulso, que es cuando comienza el movimiento para alcanzar el trozo de pastel y le seguiría la acción o reacción, lo alcanzo y me lo como: se alcanzó el objetivo.

Esto sería tan sólo la manifestación de un deseo mío, si es que no intervendría la acción de la voluntad, ya que este determinaría la conciencia de si es conveniente comer el trozo de pastel o no. Posiblemente, descubrimos tan sólo un deseo, pero al no ser pernicioso, ni sólo impulsivo, se puede convertir en un acto dirigido por la voluntad; pero, si descubro que este deseo no me es conveniente, sino tan sólo es un gusto innecesario, puedo negarme al mismo bajo también un acto de voluntad.

Todo acto volitivo tiene un motivo, que son razones intelectuales y tiene un móvil, los que nos mueven para hacer algo. Estos motivos o móviles se refieren a un objeto que es su FIN; ya sea que lo veamos con más o menos claridad.

Todos estos actos tienen una referencia consciente al futuro, “extensión temporal”, por eso el deseo vive el momento, transcurre a través del tiempo y sigue hasta que se logra el fin; se logre total o parcialmente.

Los verdaderos FENÓMENOS VOLITIVOS se oponen a los ACTOS INSTITIVOS. Cuando se actúa por impulso del instinto, se puede llegar a efectos inesperados.

Ambos tienen impulso, pero la diferencia es que el instinto no tiene deseo, ni conciencia, ni dirigen las acciones.

Al IMPULSO VOLITIVO, tiene deseo y conciencia, entonces se dirigen las acciones.

El querer, se encuentra en contradicción con el impulso. El deseo, es un impulso, con una voluntad no direccionada por la conciencia. EL DEBER, en cambio, requiere de un impulso, pero está dirigida por la CONCIENCIA y puntualizada por la ATENCIÓN.

P: El proceso volitivo que va desde el deseo, la liberación de ese deseo, a través del motivo y el móvil y la puesta en acción ¿es un proceso normal de un hombre libre que actúa bajo conciencia? Un enfermo mental, no tiene ese proceso, su reacción es instintiva, sin dirección y completamente impredecible.

R: Lo que acabas de preguntar sobre el proceso volitivo y que termina en la acción bajo conciencia es totalmente correcto; pero, tenemos que agregar un elemento que es importante no descuidar, cual es: “EL LIBRE ALBEDRÍO”, que comienza cuando hay CONCIENCIA. Éste es el nivel más básico de la voluntad.

La idea del conocimiento atemporal o verdadera filosofía, es sacarnos de esa locura del puro deseo, para tener una verdadera voluntad y tener así verdaderos actos volitivos, que a través de la conciencia, vamos ascendiente hacia mayores niveles de libertad.

Para lograr esto, recomiendo algunos pasos a seguir:

-          El que trabaja con conciencia actos volitivos y libertad, logra trabajar contra los FENÓMENOS AFECTIVOS.

-          Tener conciencia de nuestra propia inconciencia.

-          Tener conciencia de que somos ignorantes.

-          Tener conciencia de que “sólo sé que nada sé”.

El Hombre es un Dios, pero debemos lograr ser hombres a través del DESPERTAR DE LA CONCIENCIA, A MAYOR CONCIENCIA, MAYOR RESPONSABILIDAD.

Hay otros elementos que participan en la conquista de la voluntad, como es: LA JUSTICIA, que significa, según Platón, darle a cada quien, lo que le corresponde según sus actos y su naturaleza. Es decir, darle a nuestro cuerpo físico, basado en el instinto, lo que le es propio de él: oxígeno, alimentación, agua (el 75% de nuestro cuerpo está compuesto por agua) y cumplir con sus necesidades básicas, cuidando de él, sin sobreprotegerlo, pero tampoco, sin descuidarlo, dándole lo que pertenece a su propia naturaleza, ni más ni menos.

Dar a nuestra Psique (Alma)  aquello que le es propio, es decir, emociones, sensaciones, pensamientos y esa pequeña parte de conciencia que le es propia.

Dar a nuestro Ser Superior, EGO DIVINO o ESPÍRITU, el reconocimiento y la importancia que le son necesarios, para que se convierta en el constructor de nuestra existencia, ya que es Él quien tiene en sus manos la VERDADERA JUSTICIA.

¡¡MIENTRAS MÁS CONOCIMIENTO, MÁS CONTROL DE LOS FENÓMENOS AFECTIVOS, MÁS COMPRENSIÓN AL MESTRO INTERNO Y AL EXTERNO, TENDREMOS UNA MÁS AMPLIA CONCIENCIA!!

“El mayor enemigo del conocimiento no es ignorancia, es la ilusión de conocimiento”,

dice el autor de "Historia del tiempo".

P: Mencionaste algo que me parece muy valioso para estos estudios: el LIBRE ALBEDRÍO, entiendo que es la capacidad del hombre de elegir, escoger, en otras palabras de DISCERNIR (elemento esencial de la conciencia) ENTRE LO QUE ES Y LO QUE NO ES. Y si estoy siguiendo tu línea de pensamiento adecuadamente, cuando hablo de discernir, entre lo que es y lo que no es, no me refiero necesariamente a lo bueno o a lo malo, ya que estoy seguro que pensamos al unísono, que NO EXISTE LO PURAMENTE BUENO O LO PURAMENTE MALO.

Una cosa puede resultar buena en una circunstancia determinada y mala en otra; así como, una cosa puede resultar mala en diferentes circunstancias (ejemplo: un vaso con agua es buena para quien tiene mucha sed en el desierto, pero mala para quien se está ahogando en el mar, diferimos entonces, que el vaso con agua no es bueno ni malo, sino en qué circunstancia la utilicemos).

¿Quisiera saber qué más puedes agregar, para enriquecer la definición sobre la voluntad en la que estamos abocados?

R: Yo agregaría a este tema de la voluntad un elemento que es indispensable, la DISCIPLINA, la misma que entendemos por LA CAPACIDAD DEL HOMBRE DE HACER LO QUE DEBE HACER Y NO LO QUE QUIERE O DESEA HACER. Excluiremos la similitud que pareciera existir entre lo que es DESEO y lo que es DEBER.

El primero de los cuales nos habla de una VOLUNTAD dominada por los INSTITNTOS, LAS EMMOCIONES, LAS PASIONES y también nuestra MENTE DUAL, o como dirían los orientales, nuestra MENTE RÚPICA o CONDICIONADA; en otras palabras, es lo que “QUEREMOS HACER”, sin mayor intervención de la conciencia, puesto que en muchos casos, este “querer hacer” conduce al hombre a situaciones nefastas y contra productivas, que llevan posteriormente a un arrepentimiento y a una comprensión de un impulso casi instintivo o del YO ANIMAL.

Mientras que el segundo de los nombrados, el DEBER, está guiado por una “conciencia despierta” por aquello Immanuel Kant denominaría, “IMPERATIVO CATEGÓRICO”, o sea, LO QUE TENEMOS QUE HACER, NOS GUSTE O NO NOS GUSTE, para ello se requiere, en primer término un fuerte acto de voluntad, que implica una disciplina férrea y luego, en el cumplimiento del DEBER, devendría ya una BUENA VOLUNTAD, pues en su ejecución, nuestro YO INTERIOR, se va complaciendo, completándose y deviene una sana satisfacción y una sana alegría del DEBER que se está cumpliendo. De ahí viene el término tan conocido: “LA SATISFACCIÓN DEL DEBER CUMPLIDO”.

El producto del “Hombre Consciente” para poder cristalizar lo que realmente se quiere, el acto de la voluntad está en el QUERER y el HACER y devendría un tercer elemento SABER HACER. Yo puedo querer algo y hacerlo, pero al hacerlo no satisface lo que quiero, porque no sé cómo hacerlo; la clave es la FALTA DE CONOCMIENTO. Por ejemplo, yo quiero entender mi pareja, pero al final de mi conversación terminamos en pelea o conflicto, todo por “NO SABER HACERLO”. La Voluntad tiene que estar acompañada del conocimiento para ser efectiva.

P: También se nos presenta un “Nihilismo Filosófico”. ¿Lo que yo quiero: será bueno para mí? Por ejemplo: “Yo quiero un chocolate”; pero realmente, ¿será éste bueno para mí? Sólo porque yo lo quiero en ese momento, ¿es bueno para mí? Yo quiero, en determinado momento romper una relación con mi pareja; ¿será esto bueno para mí?

R: Muchas veces lo que “quiero”, inconscientemente no es lo que “quiero realmente”. Es el conocimiento que aparece nuevamente, para dilucidar, “lo que quiero” y que esto son cosas o situaciones buenas para mí. El hombre “quiere dinero”, pero en realidad, ¿no es lo que quiere realmente, es la “felicidad”?; ya que él no conoce en el fondo, lo que realmente quiere.

En la mayoría de las veces, son los látigos de los modernos amos: “LA PROPAGANDA Y LA PUBLICIDAD”, la que nos hace “creer lo que queremos”. Pues, lo que se denomina Marketing, es el posicionamiento de un producto determinado en la mente del consumidor; convirtiéndolo en un ente “pensado” y no en un ente que “piensa”.

Cuando la VOLUNTAD se convierte en un elemento de la conciencia, el “QUERER”, se transforma en el “DEBER”, puesto que entra en juego el “AUTÉNTICO LIBRE ALBEDRÍO”; trascendiendo de esta forma, los paradigmas, modelos, modas y corrientes de pensamiento colectivos, que en la mayoría de las personas masificadas, no logran ver; llegan a pensar, que son ellos los que deciden cuando en realidad, ya otros han decidido por ellos.

Por eso se menciona, simbólicamente, “que existen hombres muertos caminando por las calles y que nos les han avisado que no están muertos”. Cuando la VOLUNTAD es DIRIGIDA y CONSTRUCTIVA, con la dirección de la conciencia, se ahorra energía, pero cuando no, es un desperdicio de energía.

 P: Creo que es momento que podamos encontrar una fuerte similitud entre lo que es VOLUNTAD y LEY (VOLUNTAD=LEY). Porque si entendemos por LEY, aquello que ya hemos mencionado de Kant, “Los Imperativos Categóricos”, es decir, aquellos dictámenes dados por la Naturaleza y exigidos por la misma, para su cumplimiento, encontramos luego, que si bien la LEY es “dar a cada quien lo que le corresponda, según sus actos y su naturaleza” (Platón), implicaría una diversificación inmensa de la misma; es decir, una PLURALIDAD tal de ella, que llevaría a una complementación armónica y a una unificación de todo lo manifestado, hacia un objetivo de perfeccionamiento constante.

Y al hablar de perfeccionamiento constante, no significa que estamos en búsqueda de la perfección, pues todo YA ES PERFECTO, aunque nuestros limitados sentidos, no lo comprendan, sino nos referimos a que esta siga sin desvío alguno en su profunda interpretación.

En otras palabras, TODO EL UNIVERSO, TODO LO MANIFESTADO, TODO LO QUE LE ACONTÉCE AL HOMBRE, LLÁMESE POSITIVO O NEGATIVO…TODO ES PERFECTO.

Sobre estas afirmaciones dadas, me gustaría que pudieras englobarnos la idea en palabras y definiciones más simples y exactas.

R: Estoy seguro que lo que mencionaré se relaciona con lo que tú acabas de sentenciar. Quisiera hacer una diferencia entre lo que es el ÉXITISMO y lo que es el ÉXITO. El primero de los cuales sería, el deseo o anhelo de alcanzar las metas y objetivos preestablecidos por el sistema y una vez alcanzados, contrariamente a lo que pensábamos, no nos llenan, ni nos complementan de la manera prometida, sino que por el contrario, nos hacen anhelar, metas y objetivos aún MÁS ALTOS; en fin, y la escalada no tiene dónde terminar.

Por ejemplo; alguien que desea una casa y un auto propios, buscando para ello, un buen negocio o trabajo que lo lleva a cumplir esta expectativa. Alcanzado el auto y la casa propia y el ingreso antes pensado como meta y objetivo, nos propone, una casa más grande, en un lugar mejor ubicado, un coche nuevo y de mejor marca y quizás no sólo uno, sino varios, y ya no tan sólo un ingreso que al principio nos parecía suficiente, sino que anhelamos, uno cada vez mucho más alto. Y así, sucesivamente…

Mientras que el ÉXITO, no es la culminación de un evento feliz, enmarcado en tiempo y espacio; más que entelequia, es el constante devenir por la meta determinada. Es camino, es vía. Ejemplo, cuando vamos a una fiesta que nos agrada, no estamos esperando que esta termine para decir que hemos tenido éxito, sino por el contrario, desde que comienza (a veces no queremos que termine) hasta su culminación hemos sentido felicidad o éxito. El verdadero artista, un pintor por ejemplo, no está esperando terminar su cuadro, para decir que ha tenido éxito y apurándose en los trazos que pone sobre el lienzo, busca culminarlo. Sino por el contrario, desde que coloca su atril, pone el lienzo, escoge los colores, tiene el tema ya pensado; ya es una persona con ÉXITO EN TODO MOMENTO, no solamente cuando termina su pintura.

La VOLUNTAD, entendida también como LEY, con la conciencia despierta, enriquecida con el libre discernimiento, le hace comprender al hombre, que desde que nace hasta que muere, todo es ÉXITO; hasta el sufrimiento (que según Buda decía, es el mejor vehículo de conciencia) del cual extraemos experiencia y sapiencia son elementos aportadores, desde una perspectiva sabia del ÉXITO CONSTANTE DE NUESTRA VIDA.

El símbolo que nos ayuda a comprender lo antes mencionado, es el del “Labris” griego, que es un hacha de doble filo; esta implica un filo está dirigido hacia adentro y el otro hacia afuera; significa que primero debemos aplicar la voluntad en nosotros mismo, y después aplicarla hacia afuera o en los demás. La VOLUNTAD, guiada por la conciencia hace que ese filo interior del Labris vaya puliendo en nosotros a manera de un escultor y retirando, lo que está demás, nuestras debilidades, inseguridades, ignorancia, para que poco a poco se vayan vislumbrando nuestras fortalezas, capacidades y habilidades, que, ya bien dirigidas hacia afuera, nos llevan a recorrer un RECTO SENDERO, al que iremos aplicando una voluntad bien direccionada, que así como nos beneficiará a nosotros mismos, beneficiará a los demás y a nuestro entorno.

Cuando la VOLUNTAD se aplica en forma pura, no sentimos movimiento alguno: “ACCIÓN EN LA INACCIÓN; NOS CONVERTIMOS EN UN MOTOR INMÓVIL”.

TODO ESTO SIN BUSCAR LOS FRUTOS DE LA ACCIÓN, SINO QUE POR LA ACCIÓN MISMA.

 

Reza la oración: “LOS TRABAJOS Y LAS ACCIONES SON MÍAS, LOS RESULTADOS SON TUYOS, SEÑOR”. Cuando actuamos por DEBER, se produce una armonía y una energía que fluyen en forma total. De tal manera está manifestada la Ley en el Cosmos, no se la ve ni se siente la fuerza que mueve todo el Universo.

BLAVATSKY DECÍA: “ES LA VOLUNTAD LA QUE GOBIERNA LOS UNIVERSOS MANIFESTADOS EN LA ETERNIDAD”

El Maestro

Gracias al Dr. Jorge Angel Livraga y a Madame Blavastky (considerada la sabia más grande del S. XIX)