P: Tu
aporte a esta conversación es muy detallada y profunda, podría pedirte, en bien
de nuestros lectores, resumir aún más los temas que estamos tratando, pues
pienso que tanto tú como yo no deseamos dar cátedra sobre ninguno de ellos,
sino definiciones que puedan ayudar en el aquí y en el ahora a quienes
verdaderamente, están en búsqueda de algo más práctico.
Ahora
también, comprendemos que los psicólogos llaman actualmente “foco de conciencia”
donde la claridad de los procesos es máxima, mientras que si nos salimos hacia
los umbrales de la consciencia, allí donde ella tiene sus límites, los procesos
se enturbian y se viven con menor intensidad.
Gracias
a los estudios de Freud, se distinguen entre subconsciente e inconsciente,
dando al primero de los términos una colocación cercana e inmediata a la
consciencia, allí donde residen las experiencias que no nos son necesarias de
inmediato, pero que llegado el momento, pueden integrarse a la consciencia, de
manera sana y natural; estoy refiriéndome más al subconsciente.
En
cambio, el inconsciente designa una capa más profunda donde se hallan
los residuos de la experiencia, elementos que se han enterrado y que no pueden
asimilarse fácilmente a la consciencia. Del estudio de las varias enfermedades
que Freud descubrió a nivel subconsciente e inconsciente, se propaló la Teoría
de “que no existe hombre psicológicamente sano” y que, en germen, todas las
perturbaciones están presentes en la conciencia, sólo se manifiestan
veladamente y a través de símbolos.
R: Sin embargo, el aporte
positivo de las investigaciones de Freud dedicadas al campo de lo patológico,
negamos en cambio la mayor importancia que puede asumir el inconsciente o
subconsciente sobre la conciencia o lo patológico sobre lo natural. Creemos
que es bueno para el hombre conocerse a sí mismo y conocer en lo posible hasta
sus más ocultos motores, pero sin “escavar” en ellos el menor de los síntomas
morbosos.
Ya Platón, a quien consideramos altísimo Maestro en Filosofía
Atemporal, explicaba que las enfermedades del Alma son dos: la ignorancia y la
locura; siendo la segunda, la consecuencia de la primera. Ejemplarizando,
diríamos que el inconsciente es un enorme océano, el subconsciente, una gran
isla y la conciencia, sería una amplia casa ubicada en el centro de esta isla.
El psicoanálisis freudiano, descubre que tanto en el subconsciente, que con
mayor profundidad y gravedad en el inconsciente, se encontrarían como cálculos
o “piedras”, que como en cualquier órgano de nuestro organismo, evitan un buen
funcionamiento del mismo (cálculos vesiculares, renales, hepáticos, etc.) al
ser descubiertos por el psicoanálisis, estos son bombardeados, a manera de los
modernos tratamientos con láser, que les dan en este caso , luz suficiente como
para ser entendidos por la conciencia, posibilitando ser superados, o por lo
menos, asimilados.
Concluyendo que conciencia es
“posesión de sí mismo”, es pues indispensable conocerse a sí mismo, para luego
poder poseerse. “Saber es poder”.
P: ¿Piensas
tú que los factores que impiden la obtención de la conciencia, del YO HUMANOS,
serían el automatismo, la disgregación del YO en múltiples partículas; como
consecuencia de esta disgregación incurable y sumado al automatismo ya mencionado,
surge la adopción de una falsa personalidad, una verdadera máscara sofisticada,
mediante la cual se aparenta ser algo que no se es, sencillamente, porque
todavía no se ha llegado a Ser.
La
influencia sucesiva de emociones, que por una parte dominan por completo la
vida del YO ANIMAL es factor contrario al despertar de la conciencia del YO
HUMANO. Las emociones exigen variedad, dispersión y requieren la máxima
atención del hombre, impidiéndole tener energías pata concentrarse en su eje
consciencial.
No
son de despreciar, en absoluto, las trampas que el YO ANIMAL, tiende al YO
HUMANO, en cuanto percibe en que éste último pretende conquistarse a sí mismo.
El YO ANIMAL, por su gran antigüedad, sabe que su muerte depende del YO HUMANO,
y así trata de evitarlo por todos los medios.
¿Consideras
que estos elementos impiden una toma de consciencia en el Ser Humano?
R: Con lo dicho, por ti sobre
estos diferentes factores, es lógico que expongamos los factores constructivos
que de ser aplicados, devendrán en el logro propuesto:
-
Es indispensable un constante control del YO
ANIMAL. Aunque esto en principio, pueda parecer fatigoso e impracticable, tiene
la misma aplicabilidad que la educación de un pequeño animal doméstico, difícil
al principio, cada vez más fácil a medida que se insiste. Insistimos que la consciencia
no es un estado de gracia, sin no un logro, por medio del sacrificio y del
trabajo.
-
Es necesario conocerse a sí mismo; pero
conocerse con un criterio valiente que no se detiene en análisis interminables,
sino que habiendo descubierto que no somos aun lo que deseamos ser, conviene
aceptar valientemente esta verdad y comenzar de inmediato a superar los
defectos. Entonces, podemos hablar de verdadero “AUTOCONOCIMIENTO”.
-
Por último, hemos de mencionar el desarrollo de
la voluntad para la obtención de la consciencia, del ejercicio inteligente de
la voluntad; es decir, al principio, “fuerza de voluntad” y luego una “buena voluntad”
que ha de venir en sano sentido del Deber,
responsabilidad y perseverancia, “hacer lo que se debe y no hacer lo que se
quiere; pues, la consciencia no se logra de un solo golpe de suerte.
Entonces diríamos según lo que
acabas de mencionar, que ante nuestra vista aparecen actuando, un YO y múltiples YOS: el UNO
que dirige y controla y los OTROS
que reciben su modo organizado de vida, desde la cabina central del YO-CONCIENCIA.
Esto es lo que, en los estudios
de Sociopolítica, vimos como una conformación del “INDIVIDUO” a través del camino
político, es el YO, que, sin
prescindir de los Múltiples Yos,
para su subsistencia en un mundo de relación con otros humanos, concuerda y
dirige la acción de esos Yos, cual
un pequeño y verdadero “Estado”.
P: Piensas al igual que yo, que uno de los
elementos de vital importancia para una “toma de conciencia”, sería LA
ATENCIÓN, pues consideran que esta es “un estado de concentración de la
actividad consciente sobre un determinado conjunto de objetos”. Es como si el
foco de nuestra consciencia apuntase de manera intencionada sobre un grupo de
factores psicológicos que pasan a “ocupar nuestra atención”.
R: Totalmente de
acuerdo, pues también de la define como “una tensión del ser vivo, con miras a
llevar la función que ejerce a su más alto grado de eficiencia".
Lo que sí nos resulta indudable de todo lo expuesto es que,
definitivamente pueden separarse las funciones de la consciencia y de la
atención. Si la consciencia es el campo general en el cual se desenvuelven
nuestros procesos psíquicos, la atención es la centralización de ese campo. Si
la conciencia es la posesión de sí mismo, la atención es la que permite
conocerse para poseerse. Poseer atención, es una suerte de gracia que no toca a
todos los hombres; cuando viene se aprovecha y cuando uno de esfuerza en
ponerla en juego, es bien poco lo que se puede aguantar. Así los hay, desde los
fisiológicos (motrices, circulatorios, respiratorios), hasta puramente
psicológicos, como son: la capacidad de concentrarse en una sola idea, la
posibilidad de inhibir las ideas que no se atienden, el hecho de aislar un
determinado objeto para atenderlo, la novedad con que aparezca un determinado
objeto, o el interés que éste despierta en nosotros.
P: Pienso, que tomando en cuenta este
aspecto de tendencias naturales, es que los autores modernos suelen clasificar
tres grados distintos de atención:
-
Atención Pasiva: es súbita e
involuntaria, como la que se produce ante un sonido desusado y violento, un
golpe o una explosión.
-
Atención Espontánea: cuanta con una
previa disposición favorable en base a los intereses personales, que lleva a
atender naturalmente el objeto de nuestra preferencia en cuanto él se presenta.
-
Atención Voluntaria: exige un
esfuerzo de concentración, no dictado por las preferencias, sino por el deber,
es lo más semejante a la “Recta Acción” que podemos concebir.
De estas tres formas de atención, no
cuesta nada deducir, que las dos primeras, que son muy semejantes en cierto aspecto,
son propias de YO ANIMAL, mientras que la Atención Voluntaria, es la que
caracteriza al YO HUMANO, y la única que debemos obtener por adquisición, en
estos momentos.
Es interesante analizar, referente a
la Atención, su carácter fluctuante. Por muy grande que sea el interés que
despierta un objeto, existen grados de duración de la Atención, que el ser
humano puede sobrepasar.
R: Creo que
trataremos, según lo que mencionas, de dar una serie de consejos prácticos,
para lograr una atención más estable, gobernada por la voluntad y útiles al YO
HUMANO. Para esto es necesario:
- Distinguir la Atención del Yo Animal del Yo Humano.
- Conocer los móviles del Yo Animal.
- Desarrollar los móviles del Yo Humano.
Es necesario modificar el régimen de intereses, haciendo que
varíen paulatinamente hacia más nobles metas, cuidar las lecturas, las
conversaciones, las amistades, en fin, todo aquello que deje improntas en
nuestra vida.
-
Es necesario dominar los sentidos que siempre
arrastran hacia afuera e impiden, con sus devaneos, toda correcta atención
voluntaria.
P: Relacionada con los temas de CONCIENCIA
y ATENCIÓN, nos veríamos obligados a revisar lo que es MEMORIA. Esta sería “el
poder de revivir estados psíquicos pasados, reconocerlos como pertenecientes a
nuestra propia existencia y localizarlos en un determinado momento de nuestro
pasado”.
Así, la consciencia, como posesión de sí
mismo, se apoya en esta capacidad de la MEMORIA, que posee un cúmulo de
experiencias propias, a través del tiempo y las aplica al Yo. El presente,
aunque ilusorio, se extiende indefinidamente con esta posibilidad de la
memoria.
Los autores modernos, consideran la
MEMORIA, como un simple hábito de origen biológico, o bien un recuerdo puro de
carácter estrictamente psicológico. Lo cierto es que casi todos estos autores,
han terminado por aceptar una doble posibilidad de la Memoria:
-
Una MEMORIA-HÁBITO o memoria motriz, en que el recuerdo
en base a la necesidad, reforzó un aprendizaje y se constituyó en hábito.
-
Una MEMORIA-PSICOLÓGICA, en que el recuerdo, desligado de
la aplicación motriz, guarda todo el encanto de una experiencia directa.
Lo más corriente es que ambas formas, se consideran y
casi es imposible desligarlas absolutamente una de la otra.
R: Hay un
elemento que indiscutiblemente no podemos desligar de los temas antes
desarrollados y esta es la “INTELIGENCIA”.
Generalmente, se la concibe como una capacidad de adaptarse
a situaciones nuevas, utilizando conocimientos previos adquiridos en anteriores
procesos de adaptación. Así, inteligencia es “la capacidad de aprendizaje y la
capacidad de aplicación de este aprendizaje".





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