Una carta loca de un padre loco a su hija cuerda
Con amor a mi hija Dra. María de los Angeles Arispe del Carpio
“Los errores de los hijos son los fracasos de los padres”
Querida hija, a veces siento que somos tan diferentes, eso me encanta también, porque así demostramos que somos complementarios y auténticos; lo que siempre nos esforzamos con tu madre para que pudieras alcanzar aquellas fortalezas, capacidades, habilidades y cualidades innatas de tu Ser.
Porque el hablar de nuestras debilidades, inseguridades y sobre todo de nuestra ignorancia, es repetir la consabida frase que a toda la Humanidad siempre nos quitó el entusiasmo, (gr.) estar en Zeus, (el Dios principal griego).
Tú eres así tan linda, con una hermosa personalidad, con una profesión que representa La Ley bajo las Normativas Jurídicas establecidas para cada país; pienso, Angelita que antes de que las formas sociopolíticas actuales comenzaran a decaer a nivel mundial.
En primer lugar se han degradado enormemente y en segundo, han caído atraídas por estas formas sociopolíticas neo-liberales (materialismo, consumismo, inercia), sin mencionar aquellas otras que nosotros trabajamos constantemente, es decir, nuestra incapacidad, inseguridad, miedos, en suma: “nuestra ignorancia”.
Cada día el Derecho se aleja de la Justicia exigiendo, a veces de ella una separación de la Ley, es como referirnos a la Ética y a la Moral; la Moral en su devenir cíclico, temporal y sujeto a las costumbres y hábitos del lugar y el tiempo en donde se manifiestan (“moral” deviene del (lat.) “mores”, que significa “costumbres”); pero en cambio, la Ética que es uno de los principios básicos de la Ley, no es temporal, no es cíclica, permanece constante y perenne en el devenir del tiempo; no necesita de las opiniones o de los pareceres que impone la moral temporal; sino que, los trasciende (“ética” viene de “ethos” (lat.) = “obligaciones”), refiriéndose a los Imperativos Categóricos, de los cuales nos habla Emmanuel Kant.
Entramos otra vez a esta dualidad complementaria.
Entramos otra vez a esta dualidad complementaria.
El Ying y el Yang, este símbolo que geométricamente representa a la Divinidad, el que no tiene ni principio ni fin, está segmentada verticalmente por una línea sinuosa, que quiere representarnos un avance, un girar continuo del Ying, sobre Yang y del Yang sobre el Ying, pero el secreto está en que el Ying tiene un círculo pequeño en su parte superior, que ostenta el color del Yang; y el Yang tiene un círculo en su parte inferior, que ostenta el color del Ying.
O sea, que en todo lo bueno, lo positivo, lo virtuoso, se tiene una semilla, que denota lo contrario y viceversa: “No existe lo blanco y lo negro, sino los diferentes matices del gris”.
¿Necesitamos de la Ética?: claro que sí; ¿necesitamos de la Moral? muchas veces sí, para que se manifieste la ética, que es el hilo que enhebra las cuentas de un collar. “A veces, a través de una mentira, decimos la verdad”.
La Relatividad, se basa en una constante, o si no, ¿cómo podríamos saber qué es la Relatividad? Y esa constante transita en el camino de Lo Absoluto. La Relatividad se basa en el Cambio, constituyéndose este último en Su Absoluto, según la Relatividad, las cosas nunca dejan de cambiar, “lo único que no cambia, es el cambio mismo”: ese sería el Absoluto de la Relatividad.
Para lo positivo siempre existe lo negativo como elemento complementario, pero en otras comprensiones que dicta la Filosofía del Derecho, se manifiesta una tercera, que las complementa y que las supera (tesis-antítesis:síntesis; síntesis-tesis:antítesis).
Continuaremos conversando sobre estos diferentes temas de lo que debe saber una hija/o de su padre; porque nosotros los padres al tener algunos años más que ustedes jóvenes, tendrán que escudriñar en el fondo de nuestros corazones y experiencias...


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